Actualmente, considerando el entorno donde se desenvuelven, las organizaciones confrontan la permanencia en el tiempo como unidades económicas y sociales, para así satisfacer las necesidades de los consumidores mucho mejor que la competencia, es por ello la importancia que radica en la planificación estratégica, que podríamos definirla como un proceso de evaluación ordenada de la naturaleza de un negocio, definiendo las metas a largo plazo, identificando metas y la cantidad a vender, desarrollando estrategias para alcanzar dichos objetivos y localizando recursos para llevar a cabo dichas estrategias. Es una poderosa herramienta de diagnóstico, análisis, reflexión y toma de decisiones colectivas, en torno al quehacer actual y al camino que deben recorrer en el futuro las organizaciones e instituciones, para adecuarse a los cambios y a las demandas que les impone el entorno y lograr el máximo de eficiencia y calidad de sus prestaciones.
Según la lectura “los empresarios deben apoyarse en herramientas o técnicas que ayuden a eliminar la improvisación y a disminuir riesgos”, lo que quiere decir que se deben buscar todas las alternativas posibles para que el proyecto de inversión no fracase, ya que no se esta haciendo una prueba. Las empresas deben planificar de forma proactiva, es decir, no sólo tomar la iniciativa, sino asumir la responsabilidad de hacer que las cosas sucedan; decidir en cada momento lo que queremos hacer y cómo lo vamos a hacer, para así tener mas rentabilidad y predominar con notoriedad en el transcurrir del tiempo. Un proyecto debe ser una herramienta de planificación estratégica, que busca conseguir la solución al planteamiento del problema, y que implica la existencia de un promotor del proyecto, una situación de riesgo o incertidumbre, la necesidad económica de realizar una inversión, y el análisis metódico del proyecto.
El punto de partida para formular un proyecto, es tener una idea fundamental, la cual sea necesitada por el mercado o por el cliente; también puede surgir por adecuarse a los progresos tecnológicos o a las oportunidades de negocios que se presenten. Para concluir, actualmente no se debería implementar un proyecto de inversión, sino se analiza estratégicamente dicho proyecto a través de una planificación que cumpla con el análisis que queremos realizar, porque así conoceremos de manera anticipada, la variación que podría ocurrir en el entorno antes de poner en marcha el proyecto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario