Como lo indica el escrito, desde hace unos años atrás hasta nuestros días, el mundo a cambiado de manera drástica, ya sea por los procesos de globalización e integración o la revolución tecnológica; por ello las universidades deben adecuarse a estos cambios para así poder cumplir con la demanda tanto social como científica solicitada por la sociedad, y sobre todo, por el sector productivo. Se dice también que un elemento clave en la emergente “sociedad del conocimiento” es la instauración de un orden mundial telemático y comunicacional. Esto se basa según estudios del banco mundial, donde se indica “que los 29 países que concentran 80% de la riqueza mundial deben su bienestar en 67% al capital intelectual (educación, investigación científica y tecnológica), 17% a sus recursos naturales y 16% a sus equipos”. El conocimiento como activo intangible, se ha transformado en uno de los pilares claves, que ofrece oportunidad de riquezas para las naciones el autor Alvin Toffler cito: “quien tiene el conocimiento tiene el poder”, es así el caso de países europeos, países bajos y Americanos como los Estados Unidos de Norteamérica están aumentando niveles de inversión en la investigación y desarrollo que les permite alcanzar riquezas futuras.
Para estudiar el caso de nuestro país, las Universidades tienen que andar tomados de la mano junto a
Para terminar, en el caso de Venezuela, según mi opinión, debe estar a la par de los avances tecnológicos, ya que si es cierto, en las mayorías de universidades se trata de cumplir con estas expectativas, en algunas oportunidades se ve de manera notoria la falta de actualización en algunos puntos específicos, sin dejar atrás el esfuerzo realizado tanto por docentes como estudiantes.
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